Perdón si soy imprudente y delante de la gente te reclamo de repente, como es que supuestamente se venció el amor sin un contrato entre tu y yo. Como en los cuentos de hadas nuestra historia fué contada, tú eras mi princesa Diana y yo el Rey que tanto amabas, el ejemplo es ficción pero verídico fue mi amor. Y ahora por un segundo me ahogo en los mares de la realidad, por un segundo acepto mi derrota, te perdí de verdad. Y por un segundo enfrento mi duelo, ya no estás conmigo y desde luego siento el frío, ni tu alma ni tu cuerpo son míos.